Si has escuchado de una cama inteligente o articulada de alguien que actualmente usa una, ¡sabrás que son extremadamente cómodas! Estas camas se han usado por años en hospitales para tratar mejor a los pacientes y ahora, se comienzan a usar en casa por personas que no tienen ningún padecimiento, pero que activamente tratan de dormir mejor.
Pero ¿te has preguntado de qué materiales suelen estar hechos estos colchones? ¿o cómo es posible que se puedan doblar tanto y al mismo tiempo no se sientan aguados o débiles al momento de acostarse en ellos horizontalmente?
En este blog, estaremos hablando sobre cómo son hechas las camas articuladas, así como el material que tiene por dentro.
La primera pregunta a responder sería ¿Cuáles son las primeras características con las que debe de cumplir una cama inteligente?
Por supuesto, las primeras a considerar son la elasticidad y la flexibilidad, ya que sin estas, una cama inteligente no podría cambiar de posición fácilmente. Esto se logra por medio de espumas de primera calidad que sean capaces de proporcionar estos cambios en diferentes zonas, como por ejemplo, la espuma viscoelástica.
¿Qué tiene este material que lo puede hacer tan beneficioso para la elaboración de una cama inteligente?
Esta espuma ofrece la posibilidad de un descanso equilibrado y adaptado a nuestro cuerpo, reduce los puntos de presión y favorece la circulación sanguínea junto con la alineación de la espalda. También lo hace un buen material por la capacidad de flujo de aire que tiene, y además, ¡es un material duradero que hará que tu colchón dure 8 o hasta 12 años de vida!
Otro material que también puede ser usado es el látex. Este es uno de los mejores materiales para hacer una cama inteligente, ya que provee de un apoyo que no ejerce presión y también tiene una gran durabilidad al no contar con muelles u otros sistemas mecánicos que podrían romperse. También tienen una gran transpirabilidad y por ende, una gran resistencia al polvo y a los ácaros, lo que los hacen los colchones perfectos para aquellas personas con asma y alergias.
Cada cama inteligente se hace con una capa de espuma, un material ignífugo, y dos capas de tejido, luego se le agrega un panel superior acolchado que será cómodo e irá hasta arriba. Estas aportarán lujo y seguridad al colchón, de manera que dure más.
Luego, a ciertos colchones se les agrega los muelles y una red protectora, encima se coloca otra pieza de espuma individual, y finalmente se cubre todo con la espuma hecha al principio y se encajan los muelles dentro. Luego se le agrega al colchón un relleno en las esquinas para que queden firmes e igualadas, y después se cose la parte superior e inferior del colchón con una máquina que cose con un hilo y cinta especial, haciendo que las esquinas queden con un remate.
Todas las bases para una cama inteligente son también construidas de manera especial y deben pasar controles de calidad para asegurar su funcionamiento.
Todos estos procesos hacen que estas camas sean de buena calidad. Es interesante saber todo el pensamiento que requiere hacer y producir una cama inteligente, ¿no lo crees? ¡no es un negocio para cualquiera, pero en definitiva el uso de las camas articuladas lo son!