¿Quiénes deberían tener una cama inteligente?

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¿Quiénes deb

Una cama inteligente, o cama articulada, puede ser para ambos pacientes o para personas sin ninguna dolencia, ya que cualquiera podría gozar de sus beneficios. Aunque probablemente las hemos visto primero en hospitales para mantener a los pacientes con el máximo confort posible, la realidad es que todos podríamos beneficiarnos de tener una cama inteligente. 

Sin embargo, ¿para quienes está aconsejado el uso de la cama inteligente?

La invención de este tipo de sistema de descanso le ha facilitado la vida a miles de personas que sufren de problemas de salud, aumentando la calidad de su sueño y por ende, su calidad de vida. Aquellas personas con dificultades de movilidad, o de espalda son las que las han encontrado más útiles. 

Estas camas comenzaron a usarse primeramente en hospitales, fue allí donde el tenerlas fue normal por primera vez, pero no fue hasta que la tecnología avanzó que estas camas comenzaron a ser eléctricas. Antes, para acomodar a un paciente era necesario ajustar manualmente las camas, pero con el avance tecnológico, la cama inteligente comenzó a usarse más y más, ya que además de ser más fácil de acomodar, ahora los pacientes tuvieron la posibilidad de colocar precisamente la mejor posición que la cama les pudiera ofrecer con el click de un botón. 

La maravilla de este tipo de camas es que al ser capaz de moldearse para dar el mejor confort, permite el tratamiento de determinadas partes del cuerpo con sus opciones de posiciones concretas, y en general, contribuyen a un descanso en condiciones óptimas. 

Aquellos a quienes una cama inteligente les podría ser de mayor conveniencia podrían ser personas con padecimientos crónicos o recurrentes, personas que a menudo despiertan con dolores de espalda, cuello, hombros, o que tengan complicaciones motoras. También resultan idóneas para personas de la tercera edad que suelen amanecer con moretones o úlceras causadas por puntos de presión mientras dormían o dolores en el cuerpo. Este tipo de colchones tiene diferentes planos de articulación que podría permitir adoptar distintas posiciones que se adapten a las necesidades del dueño, lo que también resulta conveniente para aquellos adultos que sufran de alzhéimer o discapacidades móviles.

Aunque su uso terapéutico es de sus más grandes atractivos, la cama inteligente ha comenzado a ser usada en el hogar común, por personas que no necesariamente padecen de una dolencia específica y que más bien solo desean aumentar la calidad de su sueño con mejores comodidades. 

Una cama inteligente podía ofrecer: 

– Higiene postural, lo que favorece a tener un mejor descanso

– Reducción de presión en zonas del cuero que causen molestia, o mantener elevadas o por el contrario, mantener bajas determinadas partes del cuerpo

– Una mejor presión sanguínea podría ser el resultado de las buenas posiciones al dormir, al igual que procesos como la digestión o la respiración, haciendo que la personas que reposen sobre estos colchones tengan una mejor salud cardiovascular.

Una cama inteligente es el futuro del sueño, tanto como para pacientes en un hospital como para personas sin alguna condición médica en casa. ¡Todos siempre podríamos tener un mejor descanso! no tengamos miedo de intentar nuevos aparatos para conseguirlo.