Cuando escuchamos el término “cama inteligente” muchas veces lo primero que pensamos es en una cama de hospital, y aunque podrían ser parecidas en su función de cambios de posición, ¡son muy diferentes! En este blog, estaremos hablando sobre la cama inteligente para el hogar, y cómo se puede diferenciar de aquellas camas de hospital que se nos vienen a la cabeza al momento de pensar en esta avanzada forma de dormir.
Claramente, las camas de hospital son para aquellas personas con alguna dolencia física que no les permite descansar debidamente sobre una cama común. Este tipo de camas pueden rentarse si el paciente necesita terminar de recuperarse en casa, o se pueden comprar para tenerlas en casa permanentemente, como suele suceder en los asilos. La gran mayoría de estas camas tienen una apariencia sencilla y está fabricada con piezas de metal fuertes, barandales que pueden moverse, y un control para poder cambiar fácilmente la posición del colchón (si es que es eléctrica, ya que también existen las manuales).
Estas camas también pueden incluir una báscula, ruedas en las patas para poder moverla según convenga, y un botón o timbre cerca en caso de que el paciente requiera de algo. Este tipo de cama inteligente fue hecha para ser práctica y cómoda, de manera que su complexión no intervenga con la salud del paciente y la pueda mejorar, pero claramente su diseño está enfocado primordialmente en la medicina.
Ahora bien, ¿qué pasa con la cama inteligente hecha para el hogar común o “doméstica”?
A diferencia de las camas de hospital, la cama inteligente para el hogar está hecha simplemente para proveer confort a cualquiera que lo necesite o lo deseé al momento de dormir, ¡y cabe mencionar que lo hace de una manera mucho más estética que la cama de hospital! A simple vista, un colchón con una base inteligente podría verse casi igual que una cama normal, y cuenta con beneficios muy diferentes a los que encontramos en la cama de hospital.
En vez de velar sólo por nuestra salud corporal, la construcción de la cama inteligente se presta para que gocemos de una mejor salud nocturna. Además del cambio de posiciones que podría hacer maravillas para tu sueño y tus músculos, algunas de estas camas podrían tener sensores que analizan y almacenan datos sobre cómo duermes por las noches, también habrá algunas que ofrezcan la opción de darte masajes antes de dormir, y se ha escuchado de camas que monitorean tus ronquidos para cambiar de posición automáticamente a una en la que puedas respirar mejor, o que hasta suben o bajan de nivel para hacerle más fácil a mujeres embarazadas o ancianos subir y bajar a la cama. ¡Impresionante! ¿no lo crees?
Existe una gran variedad de camas inteligentes para el hogar, cada una con cualidades diferentes que podrían adaptarse a diferentes necesidades. El rango de precio para camas inteligentes para el hogar de buena calidad pueden costar alrededor de los 1,000 dls más o menos (dependiendo de las funciones que ofrezca y la compañía con la que compres tu cama), y te durarán de 8-12 años.
Aunque puede que toda cama inteligente tenga como base la capacidad de adoptar diferentes posiciones para proveer un buen sueño al usuario, ¡las camas de hospitales y para el hogar son muy diferentes! no tengas miedo de comprar una para tu habitación por miedo de que sean “solo para personas con enfermedades”, ¡estas camas para el hogar están hechas para tí y para quien las desee disfrutar!