¿Cuándo obtener una cama de hospital?

cama inteligente
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Las camas de hospital son fundamentales para aquellas personas que sufren de dolencias, o que no puedan pararse de la cama. El descanso y el sueño mientras que estamos enfermos o en estado de recuperación es esencial para poder avanzar y fortalecer a nuestro cuerpo para sentirse mejor y poder luchar contra alguna enfermedad. De igual manera, un paciente con alguna enfermedad crónica o geriátrica debe dormir cómodamente en su cama, ya que estará mucho tiempo en un sistema de descanso. 

Una cama de hospital es una cama inteligente que permite cambiar de posición a sus ocupantes o a los pacientes en un hospital sin tener que moverlos de manera manual. Esto resulta mucho más cómodo para aquellos en necesidad del cambio de posición, ya que los movimientos de la cama inteligente son suaves, lentos, y resulta mucho más fácil para aquellos que cuidan de personas en cama, ya que este artefacto los exenta de estar moviendo con maniobras (o movimientos que por el peso a veces resultan bruscos) a los pacientes. 

Actualmente, la cama inteligente ha comenzado a comercializarse para uso doméstico y como cama de uso diario para personas que no sufren de ninguna dolencia, pero que quisieran dormir mejor. Estas camas han sido un éxito en el mercado del sueño y los expertos no se cansan de recomendarlas, pero en esta ocasión, estaremos hablando particularmente sobre la cama inteligente de hospital. 

¿Qué otros beneficios podría proveer una cama de estas?

Además de lo ya mencionado, ayuda a tener una buena higiene y limpieza adecuada para el paciente, ya que toda superficie es lavable y desinfectable. Al mismo tiempo, cuenta con ruedas en cada pata para que sea mucho más fácil moverla en caso de ser necesario, y tiene rejillas que pueden retirarse por los lados, para que el paciente cuente con protección extra al dormir, y que cuando sea necesario, se puedan quitar estas rejillas. 

La combinación de un buen colchón y la cama inteligente impide las úlceras de presión que se forman cuando una persona permanece mucho tiempo en la misma posición sin movimiento. Estas úlceras de no ser atendidas pueden después producir llagas en el cuerpo que pueden resultar muy molestas para el ocupante de la cama. 

Algunas camas también cuentan con un sistema que eleva o mueve para abajo la cama, de manera que el paciente no tenga que saltar de esta para bajar ni para subir, y la mayoría tendrá la capacidad de levantar la cabecera, para que la persona no tenga que estar acostada todo el día y pueda disfrutar de estar sentada cómodamente para ver la televisión o leer un rato con el confort de seguir en cama. 

¿Otro aspecto positivo de una cama inteligente de hospital?

Que cualquiera puede manipularlas. No hay que ser un experto para aprender a hacerlo, y aunque parezcan complicadas, están hechas para que cualquier persona pueda operarlas. 

Finalmente, una cama inteligente (ya sea de un modelo hospitalario o doméstico) ha ayudado a las personas que las utilizan a dormir mucho más cómodos y a aprovechar mejor las noches, de manera que al día siguiente se cuente con energía para seguir recuperándose o hasta seguir durmiendo cómodamente, sin la formación de úlceras ni provocando dolores musculares por las mañanas.